Abundancia

En algunos lugares de nuestra Tierra veremos que la gente ha puesto en plena condena todos sus cuerpos, ellos lograron condenar al mundo de la materia, una materia que fue nombrada como ilusoria y que ha sido abandonada para un profundo viaje interno. Para estos individuos que eligieron tomar este camino, esta materia realmente no existe, sólo es una virtual realidad que es aceptada pero que para nada los lleva a perder el control de sus propias acciones.

Cuando observamos nuestra humanidad vemos que aquellas personas que han aceptado el mundo interior son proclives a negar y rechazar el mundo exterior, es por esta principal razón que encontramos a un mundo totalmente extremista donde no se logra encontrar la tranquilidad general por esta fuerte dualidad presente en nuestras vidas. En ambos casos vemos que la verdad está a medias, como hemos visto la realidad de que todo extremo es dañino y desequilibrado.

Es de esta manera que para poder ser una persona completa se necesita tener de las dos cosas, uno tiene que conocer el mundo interior, saber cómo uno piensa, saber cómo uno siente, pero no estancarse en el plano interno, ya que también hay un mundo externo donde hay que interactuar para poder plasmar todo lo que se encuentra en este denominado plano interior.

Es la abundancia que marca un nuevo camino, la abundancia es la totalidad, es la calma, la equidad del interior con el exterior, es la perfecta armonía que interactúa en una sana simbiosis para la búsqueda del compartimiento y de los buenos momentos constantes.

La abundancia no positiva ni negativa, es un estado maestro, es el máximo estado de realización. Eso es lo que resume a la abundancia, es el sentimiento plasmado de la totalidad en todos los aspectos personales.