Floreciendo
Es la bendición universal, representa el verdadero éxtasis que se encuentra en el interior de cada uno de nosotros y que espera por ser compartido con los demás, es una energía hermosa, una energía que busca la vitalidad en las cosas, que intenta aferrarse de los aspectos positivos y se instala por sobre las cosas que sólo representan el dolor y egocentrismo.
A veces cuando se escucha que el amor y las buenas energías están para compartirse con todos parece que suena como algo alocado, o tal vez insensato, pero cuando uno logra sentir la totalidad dentro de uno mismo ya deja de tener un rostro sin gesto, tiene una sonrisa constante, y sólo sonriendo realmente se puede compartir y cambiar el rumbo de las energías de las personas. A veces pensamos que somos una raza compleja, pero con muy poco uno puede pasar de la frialdad al calor de la amistad y comprensión, sólo hay que animarse y dejar de pensar en lo que puedan decir los demás, animarse a ser uno mismo por uno para luego ser con los demás.
Cuando un individuo logra este nivel de comprensión real es cuando se encuentra frente al verdadero amor, es cuando uno siente la libertad por compartir la iluminación conseguida, es el momento en que uno puede brillar para realizar la danza en el más allá.
Cuando esto ocurre es un claro mensaje de aliento, es momento de que te animes a compartir lo que ya tienes, es momento de que brilles porque ya tienes todo para hacerlo, sólo te falta la cuota de decisión para reafirmar lo que ya has conseguido durante estas vidas. Observate y brilla, libera la amplia gama de colores que se encuentra dentro de ti, sonríe y canta el verdadero amor que se encuentra aquí para todos nosotros, es tiempo de vivir, compartir, y disfrutar de la verdadera abundancia de la vida.
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